Tierra que mana leche y miel

DEUTERONOMIO 6:10-12

"Y sucederá que cuando el SEÑOR tu Dios te traiga a la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, una tierra con grandes y espléndidas ciudades que tú no edificaste, y casas llenas de toda buena cosa que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivos que tú no plantaste, y comas y te sacies; entonces ten cuidado, no sea que te olvides del SEÑOR que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre." 
 

Los israelitas estaban entrando una tierra llena de beneficios que ellos mismos no ganaron. No usaron sus músculos ni recursos para edificar las ciudades y casas que iban a habitar. No usaron sus talentos ni dinero para decoraron sus salas y recamaras. No se ensuciaron cavando cisternas que iban a usar diario para sacar agua. No sudaron bajo el sol plantando las viñas y olivos, cuyos frutos iban aprovechar. No hicieron nada para tener todo lo que iban a disfrutar en la tierra buena que mana leche y miel. 

Es importante recordar que todo esto fue una bendicion de Dios. Las riquezas en si no son el problema. Dios puso a Adan y Eva en una situacion parecida en el jardin de Eden para disfrutar de muchisimas bendiciones que no ganaron ellos mismos. 

Entonces, ¿que iba ser la tentación para los israelitas?

Lo vemos en versiculo 12, "Entonces ten cuidado, no sea que te olvides del SEÑOR que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre." 

Es decir, por estar rodeados con dádivas fácilmente iban olvidarse del Dador, el SEÑOR su Dios. 

¿Como deberían haber enfrentado esta tentación? ¿Como nosotros que estamos rodeados con millones de bendiciones nos cuidamos de esta tentación? 

Por cultivar una practica diaria: Dar gracias a Dios por todas las buenas cosas de tu vida.

Para darle gracias a Dios, primero necesitas humillarte por reconocer que todo lo que tienes es una dádiva de Dios. Posiblemente mucho has ganado con tu propia fuerza, ¿pero quien te dio esa fuerza? Dios.

Dar gracias a Dios por sus dádivas nos prepara para sufrir la perdida de ellas, porque vamos a saber en el corazón que no hemos merecido ninguna. Así que, acción de gracias nos prepara para la adversidad. 

En breve, no tendrás paciencia en la adversidad si no estas acostumbrado a darle gracias a Dios en la prosperidad. 

Nuestro senor Jesús dio gracias a su Padre Dios en todo momento de su vida y así que estaba preparado para enfrentar la adversidad de la cruz con paciencia. Aun cuando instituyo la santa cena en preparación para su propio sacrificio substituto, dio gracias a Dios. "Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se la dio, diciendo: Bebed todos de ella; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados." (Mat 26:27-28). 

Que nosotros aprendamos a darle gracias en la prosperidad para que seamos pacientes en la adversidad. AMEN.