El Dios real y realmente presente

Deuteronomio 4:39

"Reconoce y considera seriamente hoy que el SEÑOR es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y que no hay otro."

Hay dos extremos que necesitamos evitar: 

  1. Dios es un Rey tan distinto que no se puede bajar de cielo para revelarse
  2. Dios es un Amigo tan presente que esta siempre entre la humanidad pacíficamente 

En realidad, este versículo en si es suficiente para instruirnos en la verdad por mostrar que la respuesta esta en el medio de los dos extremos. 

Por un lado es cierto que Dios es trascendental. Es decir, según su santidad, Dios es totalmente distinto que cualquier cosa creada por El. Transcendencia tiene que ver con su control y autoridad como el Rey arriba en el cielo. Debe producir reverencia y asombro en nosotros.

Pero su transcendencia no niega su habilidad de bajarse en compasión para con nosotros.

Por el otro lado, es cierto que Dios es inmanente también. Es decir, según su compasión, Dios se ha revelado a la humanidad personalmente. Inmanencia tiene que ver con su presencia en el contexto de un pacto, que es un acuerdo relacional y legal (se relaciona con su pueblo como un Amigo, Santiago 2:23). Debe producir gratitud y lealtad en nosotros. 

El contexto de este versículo se refiere al evento del Éxodo, cuando el altísimo Rey del universo se bajó para rescatar a su pueblo Israel personalmente. Yahweh, el gran YO SOY, se manifestó como el Dios "arriba en el cielo y abajo en la tierra, y que no hay otro." Pero hubo un evento aun mayor que demostró estas dos afirmaciones acerca de Dios: la venida personal del eterno Hijo de Dios en carne humana. Por un lado, vemos al Rey que vino para restaurar su creación, demostrando su control y autoridad sobre todo. Por el otro lado, vemos al Amigo de pecadores que vino para salvar su pueblo, demostrando su compasión para con nosotros. Mas que todo, el evangelio de Cristo debe producir reverencia, gratitud, asombro, y lealtad en nosotros. 

Así que, Deuteronomio 4:39 nos da la perspectiva equilibrada y gloriosa del único Dios transcendental e inmanente. 

-Pastor Taylor Kern

 
 
Taylor KernComentario