No es por tu justicia

 Deuteronomio 9:4-6

No digas en tu corazón cuando el SEÑOR tu Dios los haya echado de delante de ti: "Por mi justicia el SEÑOR me ha hecho entrar para poseer esta tierra", sino que es a causa de la maldad de estas naciones que el SEÑOR las expulsa de delante de ti. No es por tu justicia ni por la rectitud de tu corazón que vas a poseer su tierra, sino que por la maldad de estas naciones el SEÑOR tu Dios las expulsa de delante de ti, para confirmar el pacto que el SEÑOR juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob. Comprende, pues, que no es por tu justicia que el SEÑOR tu Dios te da esta buena tierra para poseerla, pues eres un pueblo de dura cerviz.
 

Moises esta humillando a los israelitas para que dependan de Dios totalmente en su futuro próspero, y para que su jactancia sea solo en el SENOR. 

Vemos en el nuevo testamento una humillación aún mas fuerte, escrita por el apóstol Pablo en Romanos 3:27-28.

¿Dónde está, pues, la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿La de las obras? No, sino por la ley de la fe. Porque concluimos que el hombre es justificado por la fe aparte de las obras de la ley.

Creyentes en Jesus el Mesías nunca pueden decir, "Por mi justicia el SENOR me ha aceptado y me va a llevar a la nueva creación." Pablo dice que no hay jactancia por la ley de obras, porque ninguna persona es capaz de cumplir con todas las exigencias de la ley, pues todos seres humanos son "de dura cerviz," cabezones pecadores. 

En el fin, solo hay un camino a la justificación, "por la fe [en Jesús] aparte de las obras de la ley."  

Esto es el corazón del evangelio: somos salvados por la gracia soberana de Dios que se base en los méritos de Cristo solo y recibimos de sus beneficios mediante la fe sola en Él solo. La jactancia nuestra está totalmente excluida. 

Estas buenas nuevas deben humillarnos, y liberarnos de fabricar otras jactancias en la vida, que sea con nuestra familia, nuestra carrera, o nuestra imagen en las redes sociales. Estamos libres para vivir sin la presión de presumir y impresionar, porque ya estamos totalmente aceptados y favorecidos en Cristo Jesus. 

Por tanto, nuestra única jactancia debe estar en Cristo y su cruz. 

Por esto escuchamos la jactancia de Pablo con todo gusto: "nosotros predicamos a Cristo crucificado... Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios." (1 Corintios 1:23-24)

Es por esta jactancia, "Cristo crucificado" y la justificación por la fe sola en Él, que vamos a reunirnos este sábado, el 21 de Octubre. Si compartes esta jactancia con nosotros o si quieres escuchar mas sobre el evangelio de Cristo y el re-descubierto de ello durante la Reforma protestante, favor de asistir nuestra conferencia bíblica. Aquí hay mas información y el lugar para registrarte: Post Tenebras Lux

Amen. 

Taylor Kern