Tierra Prometida = Segundo Edén

Genesis 2:8-15

Y plantó el SEÑOR Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y puso allí al hombre que había formado. Y el SEÑOR Dios hizo brotar de la tierra todo árbol agradable a la vista y bueno para comer; asimismo, en medio del huerto, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Y del Edén salía un río para regar el huerto, y de allí se dividía y se convertía en otros cuatro ríos. El nombre del primero es Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro. El oro de aquella tierra es bueno; allí hay bedelio y ónice. Y el nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea la tierra de Cus. Y el nombre del tercer río es Tigris; éste es el que corre al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates. Entonces el SEÑOR Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén, para que lo cultivara y lo cuidara.

En el principio, Dios puso al hombre en el un lugar de plena bendición, de vida y riqueza potencial. Mas que todo, el hombre (Adan en hebreo significa hombre) estaba en la presencia de su Creador, habitando en su gloria. Como dice el Catecismo de Heidelberg en P.6, "Dios creó al hombre bueno haciéndolo a su imagen y semejanza, es decir, en verdadera justicia y santidad, para que rectamente conociera a Dios su Creador, le amase de todo corazón y bienaventurado viviese con El eternamente, para alabarle y glorificarle." Adan tenia todo lo necesario para guardar bien el jardín como así dice otra vez el Catecismo de Heidelberg en P.9, "Dios creó al hombre en condiciones de poder cumplirla (su ley); pero el hombre por instigación del diablo y su propia rebeldía, se privó a sí y a toda su descendencia, de estos dones divinos." 

Dado a su rebelión, toda la raza humana en Adan ha sido exiliada del primer jardín de Edén. Porque ahí Dios habitaba plenamente en su santidad y nosotros cubiertos en la mugre del pecado no podemos estar en tal presencia gloriosamente buena.

Pero eso no fue el fin de la historia. No fue el fin de la humanidad, gracias a Dios. 

Dios escogió a otro hombre y le prometió poner sus descendientes en una tierra de vida y riqueza. ¿Recuerdas quien fue? Abram, posteriormente nombrado Abraham, que significa padre de naciones (Genesis 12, 15, 17).

Podemos decir que la tierra prometida a Abraham fue el segundo Eden, y que Dios estaba poniendo su segundo Adan, Israel. Como Dios había puesto a Adan para guardar su palabra en el jardín, Dios puso a Israel en la tierra prometida para guardar su palabra. 

No es coincidencia, pues, que Dios describe la tierra prometida usando lenguaje parecido a lo que se encuentra en la descripción de Eden. Observen las conexiones. 

"Guardarás, pues, los mandamientos del SEÑOR tu Dios, para andar en sus caminos y para temerle. Porque el SEÑOR tu Dios te trae a una tierra buena, a una tierra de corrientes de aguas, de fuentes y manantiales que fluyen por valles y colinas; una tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados; una tierra de aceite de oliva y miel; una tierra donde comerás el pan sin escasez, donde nada te faltará; una tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes puedes sacar cobre. Cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás al SEÑOR tu Dios por la buena tierra que Él te ha dado." (Deu 8:6-10 LBA)

¿Por que es importante esto? 

Es porque la historia de Israel es la historia de todos nosotros después de la caída. En el fin Israel fracasó en la prueba como Adán había hecho. Osea 6:7 dice, "ellos, como Adán, han transgredido el pacto; allí me han traicionado." Así que, Pablo concluye en Romanos 3:23, "todos han pecado y están privados de la gloria de Dios." 

La historia de Israel como segundo Adan en el segundo Eden de la tierra prometida, fue una repetición de la caída en el principio y el castigo que todos merecemos. Israel también fue exiliado de la tierra prometida por haber rompido su pacto vez tras vez. 

Pero el fracaso de Israel como nación fue mucho mas que una repetición del error inicial. Por que Dios había jurado a enviar el último Adan a través del linaje de Abraham y nacido bajo la ley de Moises. Este iba estar el ungido (Mesías/Cristo) para guardar toda palabra de Dios, resistir la instigación del Acusador, y redimir la humanidad en para regresar a la creación restaurada a su gloria. De este hombre llamado Jesus, Pablo dice que Dios, "Por medio de Él reconcilió todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de su cruz, por medio de Él, repito, ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos" (Colosenses 1:20). 

Tenemos la "esperanza de la gloria de Dios," no por nuestra propia fuerza, sino por la pura gracia de Dios en Cristo Jesus, quien es el ultimo y perfecto Adan (hombre hecho en imagen de Dios, Col. 1:15). Y este glorioso futuro se describe como el ultimo Eden, la tierra realmente buena, y solamente prometida para los que están en Cristo con fe (Apoc. 21-22).

"Porque si por la transgresión de uno, por éste reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de uno, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia" (Rom 5:17). 

Amen. 

Taylor Kern