Generosidad Escandalosa

Deuteronomio 14:27-29 

Tampoco desampararás al levita que habite en tus ciudades, porque él no tiene parte ni heredad contigo. Al fin de cada tercer año, sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año y lo depositarás en tus ciudades. Y vendrá el levita, que no tiene parte ni herencia contigo, y el forastero, el huérfano y la viuda que habitan en tus ciudades, y comerán y se saciarán, para que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda obra que tu mano haga.

En los últimos versículos escuchamos leyes sobre los diezmos, apartando “la décima parte de todo lo que produzcan tus campos.” Con el diezmo, Dios quería humillar a los israelitas por hacerles reconocer que toda buena cosa proviene de su mano paternal. Según el texto, devolver a Dios lo que él nos ha dado, y cenar conscientes de su presencia, nos hace temerle. (Versículo 23).

Aunque el diezmo en si ha sido anulado junto con el menú particular de este capítulo (la dieta restringida a los animales puros), un principio fuerte todavía aplica hoy día: Dios quiere que seamos agradecidos por su provisión y generosos con los demás.

En versículos 28-29 Dios aun manda una regla social, un programa de bienestar para los desamparados. Según la ley de Dios, cada tres años los israelitas fueron obligados a depositar los diezmos de todos sus productos en su ciudad, probablemente con los ancianos del pueblo. Y estos productos fueron distribuidos a los sacerdotes del tribu Levi, a los huérfanos y las viudas, y aun ¡hasta los extranjeros!

Esta fue legislación  para el gobierno de Israel. No está mandándoles a dar de su corazón como individuos, sino es un mandato social. No es decir que el socialismo sea la forma de gobierno correcta, pero tampoco no es decir que aspectos socialistas (como un programa de bienestar) son totalmente anti-bíblicos.

Pero la aplicación principal de este pasaje hoy día no es para el gobierno civil, sino para la iglesia de Cristo, que es la continuación y expansion del pueblo judío. La verdadera generosidad siempre es escandalosa porque otros van a decir que es una pérdida: "Ese pobre no va a usarlo bien." Y es cierto que debemos dar con sabiduría, y ayudarles con nuestro tiempo y energía para ayudar a los desamparados desarrollarse como personas.

Pero al corazón, ¿no es una critica contra la generosidad escandalosa en sí, también una critica del evangelio puro?

Porque, Dios en su amor generoso ha donado gratuitamente la sangre de su Hijo, la justicia de su Hijo, y la herencia de su Hijo, a indignos pecadores. Jesucristo se puso a gran desventaja en su encarnación hasta la cruz para el bien estar de los que eran espiritualmente desamparados.Y los recipientes de su generosidad no siempre usan bien sus dones. Pero esto es el evangelio. Se trata de la generosidad escandalosa de Dios. Y nosotros, como individuos, como iglesia, y como sociedad, tenemos la oportunidad de reflejar su generosidad en el mundo con nuestra generosidad para los necesitados.

Que no solo pensemos de nuestro estómago y nuestra casa cuando depositamos nuestros cheques, sino que pensemos de nuestro prójimo y el SENOR que mostró el mayor ejemplo de la generosidad escandalosa en la cruz por ti. 

Amen.   

Taylor Kern